Hace algunos días tuve la suerte de presenciar el estreno del corto “Agosto del 34”. La obra se centra en los últimos días de vida del torero Ignacio Sánchez Mejías. Como sabemos bien los que hemos estudiado Literatura, el torero estaba tremendamente vinculado al Grupo poético del 27. De hecho, fue quien habló de “Generación del 27” a ese grupo de amigos que escribían, rodaban películas o pintaban. Fue él quien organizó el homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla, donde se produjo la famosa foto del grupo. Además, la Historia de la Literatura española guarda una de las mejores elegías, escrita por Federico García Lorca y dedicada a él por motivo de su muerte.
Sin embargo, a pesar de todos estos datos (muy relevantes para nuestra historia literaria), el torero Ignacio Sánchez Mejías está cada vez más perdido en el olvido. Los jóvenes desconocen quién fue este hombre polifacético y el dato más demoledor es que muchos de los que no saben quién fue Mejías pasan ante su busto a diario. Y hablo de la estatua que hay en su nombre en una de las plazas de la localidad de Manzanares, lugar donde sufrió la mortal cornada y municipio que ha querido homenajearle rodando en su plaza de toros este cortometraje tan emotivo.
Voy a aprovechar esta oportunidad para recordar biográficamente quién fue Ignacio Sánchez Mejías. El torero nació en Sevilla el 6 de junio de 1. Le gustaba ser polizón de barcos en su juventud (extraño hobby) y muy joven descubrió la fiesta de los toros. Tomó la alternativa en 1919 y formó parte desde 1910 de la cuadrilla de Joselito “El gallo”, quien muy pronto se convertiría en su cuñado. Pero no solo dedicó su vida al toreo, Sánchez Mejías fue también actor de cine, jugador de polo, automovilista, escritor de obras de teatro y presidente del Real Betis Balompié. El destino quiso que estuviera aquel 11 de agosto en la plaza de toros de Manzanares, después de más de diez años sin torear. Domingo Ortega, el torero que aparecía en cartel, no pudo asistir a la corrida por un accidente automovilístico y nuestro Ignacio acudió en su lugar. El toro, de nombre Granadino, le hincó el asta en el muslo derecho. Por razones personales no quiso que le operaran en la humilde enfermería de la localidad y pidió volver a Madrid. La gravedad de la cornada y el paso del tiempo le provocaron la gangrena y murió, rodeado de los que más le querían, la mañana del 13 de agosto de 1934. De esta manera, Ignacio Sánchez Mejías se convirtió en una leyenda del toro y en un referente.
Fotograma del corto |
Ahora, 80 años después de su muerte, han producido este corto gracias al director Sergio González-Román, quien se apoyó en la obra homónima de Felipe Jerez. Gabriel Pascual interpreta majestuosamente el papel de Ignacio, Jordi Ballester el de mozo de espada y Mireia Chambó, la otra gran protagonista del corto, interpreta un papel muy especial, que no voy a desvelar en estas líneas para que seáis vosotros mismos quien lo descubráis viendo el film. Ha sido publicado en la página de RTVCM, por ello os dejo aquí el enlace, para que podáis disfrutarlo. Tan solo digo que me busquéis entre el público de la plaza, porque allí estaba yo, intentado recuperar aquellos años 30 españoles donde la literatura y la tauromaquia se unieron en uno solo, creando para la posteridad una de las más brillantes obras literarias de la historia:
LA COGIDA Y LA MUERTE
A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.
Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.
LA SANGRE DERRAMADA
¡Que no quiero verla!
Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la arena.
(Fragmentos de la Elegía de Federico García Lorca)
A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.
Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.
LA SANGRE DERRAMADA
¡Que no quiero verla!
Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la arena.
(Fragmentos de la Elegía de Federico García Lorca)
Enlace del corto: Agosto del 34
amacrema
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