miércoles, 11 de mayo de 2011

amacrema

Los árboles amarillos, el viento y la lluvia anunciaban la llegada del otoño. Todo el mundo caminaba deprisa con el paraguas haciendo frente al fuerte viento que no paraba de doblarlos y estropear más de uno. Gloria observaba la escena por la ventana fijándose en las caras de desesperación que ponía la gente deseosas de llegar a sus destinos. Una mujer optó por tirar su paraguas completamente doblado a la papelera y seguir su camino mojándose. Un niño saltaba los charcos con sus botas de agua ignorando las palabras de su madre. Una anciana avanzaba con dificultad por la acera sin ocultar su cara de frío. Un perro olvidado se cobijaba bajo un contenedor de la basura.
- Gloria, ¡Gloria! ¿dónde estás? ¡Que te estoy hablando!
Guida hizo que abandonar su ensimismamiento y volviera a la cafetería en la que se encontraba con su amiga.
- Perdona Guida ¿qué dices?- Gloria despertó de su ensueño.
- Que me cuentes más cosas, no sé, ¿dónde os conocisteis? ¿cómo fue? ¿A qué se dedica?- Guida tenía necesidad de saberlo todo sobre el hombre que ocupaba el corazón de su amiga.

amacrema

2 comentarios:

  1. ESTE ES EL COMIENZO DE UN NOVELA QUE ME VA A ENCANTAR, LO SÉ.

    ResponderEliminar
  2. Espero que luego nos informes del nombre, autor/a, y nos des, por supuesto, tu opinión ante dicha novela...
    Por cierto, ¿para cuándo un pequeño relato, amacrema?
    Pero que sea tuyo, personal e intransferible...
    TIP

    ResponderEliminar