RESEÑA- El Play Boy

Título: El Play Boy

Autor: Lupiáñez

Editorial: émepe

Páginas: 113

El autor de esta obra, un hombre misterioso que se esconde detrás de un seudónimo en la portada del libro y bajo un máscara negra en la solapa junto a su biografía, advierte a los lectores que se enfrentan a una novelita muy breve en la cual se “descubrirá todo lo que hay que hacer… para acabar la noche en una churrería”. Y así, con este subtítulo El Play Boy quiere publicitarse como una de las novelas más graciosas, de un humor negro y absurdo, que hará reír a los más serios. Ya desde su biografía, el autor nos antepone lo que nos vamos a encontrar entre las páginas de este libro. Dice que, entre sus obras más destacadas, puede destacar un carta escrita y remitida al directo de El Mundo y por algún motivo nunca publicada, en la que el autor refería su malestar derivado de un problema de acidez de estómago; y un comentario realizado en el Blog de moda de Paula Echevarría, en una entrada titulada “Camo light”. 

 
Y qué podemos esperar de una novela en la que se presenta, en la sinopsis de la portada, como “un pequeño libro de humor, con el que espera que pasemos un rato divertido”, y después comienza a realizar una reflexión filosófica y moral sobre el lugar en el que podemos ubicar el libro en nuestra librería particular en el caso de que no nos guste, o cuando ya se haya leído el libro. El autor emplea constantemente un estilo muy irónico, buscando la sonrisa rápida y directa. 

 
¿De qué va, entonces, El Play Boy? Supongo que el título ya nos adelanta el contenido. Los acontecimientos se dan a lo largo de una noche, con dos hermanos bastante dispares como protagonistas y varias chicas que les podrán el mundo boca arriba. Uno de los hermanos, serio, intelectual, estudiante de oposiciones, necesita los consejos de su hermano, más abierto, especialista de enamorar a las mujeres, para conseguir conquistar a la chica de sus sueños. Todo se termina convirtiendo en un disparatado viaje para descubrir cómo se corteja a una mujer desde las diferentes perspectivas de los dos hermanos. 

 
Ambos se introducen en la fiesta de la casa de Macarena junto a un grupo de estudiantes universitarios. Allí, podrán llevar a cabo todas las normas de cortejo aprendidas y otras tantas algo improvisadas. ¿Qué formas de ligar son las más aceptables? ¿Se sigue ligando igual que hace treinta o cincuenta años? ¿Han cambiado las técnicas empleadas por los hombres para ligar con una mujer? El Play boy no es, ni mucho menos, una novela erótica, sino todo lo contrario, podríamos clasificarla así. Sin duda, se pasará un rato divertido y, al ser tan breve, no da ninguna pereza leerla. 

 
Por último, quiero resaltar el estilo del escritor, muy cuidado y precisado en todo momento. No es difícil encontrarse una palabra perfectamente usada en cada oración, que tengamos que buscarla en el diccionario. Esto hace que el autor se presente como un gran lector, con una gran riqueza léxica en su haber. 

Con su primera novela, Lupiáñez se enfrenta al género del humor, algo muy difícil de conseguir para un escritor porque no todo el mundo se ríe de las mismas anécdotas, de las mismas acciones, ni de los mismos temas.  Y con El Play Boy, el autor consigue provocar alguna que otra risa por los comentarios más absurdos de los personajes o por los hechos más inauditos.

 
África Crespo (amacrema)