miércoles, 13 de abril de 2011

amacrema

Me tiembla el pulso de pensar
qué podría haber sido yo si no hubiera venido.

Mi alma no se resigna a vivir de esta manera
porque la gaviota vuela libre sobre las olas
y yo no puedo ni tan siquiera respirar.

Siento que es el sueño profundo
quien se apodera de tu persona
empiezas a desvariar diciendo cosas extrañas
que ninguno podremos entender jamás.

Es mejor que me ría
tú sueña, pequeño, con  cosas preciosas.

Me gusta quedarme mirando sus ojos
apagados por la noche que ya cubre el manto del campo.

La luna brilla con fuerza y hoy está más cerca,
más blanca que cualquier otro día
me parece que está feliz
como nosotros
nosotros estamos aquí
entrelazados
entre espumas blancas
y ella nos contempla
desde lo más alto del universo.

Nos sonríe 
pero nos dice que nos vayamos ya.


Está apunto de irse ella también,
despedirse hasta mañana.

Luna quiere descansar
nosotros debemos hacer lo mismo.
Venga vamos
gaviota, levántate,
levántate y llévame a casa.
amacrema

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