lunes, 18 de abril de 2011

ni tan siquiera intentes buscarme

[...]Al salir del hospital no quise volver a casa. No quise estar con nadie que pudiera recordarme lo desgraciada que era. Decidí cambiar de vida. Que nada que tuviera a mí alrededor me recordara al hijo que nunca tuve. Me fui a Guatemala. Estuve allí más de dos años trabajando como cooperante en un colegio para niños huérfanos. Fue una experiencia muy gratificante. Recuerdo que es lo mejor que pude hacer en mi vida. Procuré olvidarme de mi vida aquí en España. Nadie sabía nada de mí. Ni mis padres ni mi marido. Nadie. Dos veces escribí a Esteban para que supiera que estaba bien. Él me contestaba suplicándome volver pero yo intenté pasar página. [...]

amacrema

No hay comentarios:

Publicar un comentario